Las manos son una parte esencial de nuestro cuerpo, ya que nos permiten realizar muchas actividades cotidianas, desde escribir hasta cocinar. Sin embargo, a menudo no les prestamos la atención que merecen y las sometemos a factores que pueden dañarlas, como el frío, el sol, los productos químicos o el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Para mantener unas manos sanas y bonitas, podemos aprender de los japoneses, que tienen una tradición milenaria de cuidado de las manos basada en el uso de ingredientes naturales y técnicas sencillas. Estos son algunos de sus secretos:
El arroz, un aliado para exfoliar e hidratar
El arroz es un alimento básico en la dieta japonesa, pero también tiene propiedades beneficiosas para la piel. El agua de arroz, que se obtiene al lavar el arroz antes de cocinarlo, contiene vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a limpiar, suavizar e iluminar la piel. Se puede usar como tónico facial o como enjuague para el cabello, pero también se puede aplicar en las manos con un algodón o una toalla.
Además, el arroz molido se puede usar como exfoliante natural para eliminar las células muertas y mejorar la circulación. Se puede mezclar con miel, aceite de oliva o yogur para crear una pasta que se masajea suavemente en las manos durante unos minutos y luego se enjuaga con agua tibia.
El té verde, un antioxidante natural
El té verde es otra bebida muy consumida en Japón, que tiene múltiples beneficios para la salud y la belleza. El té verde contiene catequinas, unos compuestos antioxidantes que protegen la piel del daño causado por los radicales libres, que son responsables del envejecimiento prematuro. Además, el té verde tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y calmantes, que ayudan a prevenir y tratar las irritaciones, las infecciones y las alergias.
Para aprovechar las bondades del té verde, se puede preparar una infusión con una cucharada de hojas secas por cada taza de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 minutos. Luego, se puede usar el té para lavar las manos o para hacer compresas frías o calientes, según se prefiera. También se puede añadir el té verde a las cremas hidratantes o a las mascarillas caseras para potenciar sus efectos.
El aceite de camelia, un hidratante y reparador
El aceite de camelia es un aceite vegetal que se extrae de las semillas de la planta del mismo nombre, que es muy común en Japón. El aceite de camelia tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales, como el omega 3, el omega 6 y el omega 9, que nutren e hidratan la piel en profundidad. Además, el aceite de camelia tiene propiedades cicatrizantes, regeneradoras y antiinflamatorias, que ayudan a reparar las grietas, las heridas y las quemaduras.
El aceite de camelia se puede usar puro o mezclado con otros aceites, como el de almendras, el de coco o el de jojoba, para crear un sérum casero para las manos. Se recomienda aplicar unas gotas de aceite en las manos limpias y secas y masajear suavemente hasta que se absorba. Se puede hacer por la mañana y por la noche, o cada vez que se sientan las manos secas o irritadas.
El masaje, una técnica para relajar y estimular
El masaje es una técnica milenaria que se practica en Japón para relajar el cuerpo y la mente, pero también para mejorar la salud y la belleza. El masaje ayuda a aliviar la tensión muscular, a mejorar la circulación sanguínea y linfática, a eliminar las toxinas y a estimular la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas que mantienen la piel firme y elástica.
Para hacer un masaje en las manos, se puede usar un aceite o una crema hidratante y seguir estos pasos:
- Comenzar por la muñeca y subir por el dorso de la mano hasta llegar a los dedos, haciendo movimientos circulares con los pulgares.
- Continuar por la palma de la mano, presionando con los dedos los puntos de acupresión que se encuentran en el centro y en los laterales.
- Seguir por cada dedo, estirándolos y rotándolos suavemente desde la base hasta la punta.
- Terminar con unos golpecitos suaves en toda la mano para activar la energía.
Se puede repetir el masaje en la otra mano y hacerlo una o dos veces al día, o cuando se sienta cansancio o dolor en las manos.
El agua, un elemento esencial para la hidratación
El agua es un elemento vital para la salud y la belleza de todo el cuerpo, incluidas las manos. El agua ayuda a mantener la piel hidratada, elástica y luminosa, y a prevenir la sequedad, las arrugas y las manchas. Además, el agua ayuda a eliminar las impurezas y las sustancias nocivas que se acumulan en el organismo y que pueden afectar a la salud de la piel.
Para mantener unas manos hidratadas, se recomienda beber al menos dos litros de agua al día, preferiblemente fuera de las comidas y a temperatura ambiente. También se puede consumir agua en forma de infusiones, zumos, sopas o frutas y verduras con alto contenido en agua, como el pepino, la sandía o el melón.
Asimismo, se recomienda lavar las manos con agua tibia y un jabón suave, y secarlas bien con una toalla suave, sin frotar. Después, se debe aplicar una crema hidratante con protección solar, para evitar el daño causado por los rayos UV.
Estos son algunos de los secretos de los japoneses para cuidar la salud de las manos, que podemos incorporar a nuestra rutina diaria para lucir unas manos sanas y bonitas. Recuerda que las manos son una carta de presentación y que reflejan tu estado de salud y de ánimo, así que no las descuides y mímalas como se merecen.