Semillas de lino: Beneficios + 3 Remedios caseros

Las semillas de lino o linaza son pequeñas semillas de color marrón o dorado que provienen de la planta del lino. Se han utilizado desde la antigüedad por sus propiedades nutricionales, medicinales y cosméticas. En este artículo, te explicaremos cuáles son los beneficios de las semillas de lino para la salud, cómo consumirlas y algunas recetas medicinales que puedes preparar con ellas.

Propiedades nutricionales de las semillas de lino

Las semillas de lino son una fuente de fibra, ácidos grasos omega-3, lignanos, vitaminas y minerales. Según la base de datos de nutrientes del USDA, 100 gramos de semillas de lino contienen:

  • Calorías: 534 kcal
  • Grasas: 42 g (de las cuales 3,7 g son saturadas, 7,5 g son monoinsaturadas y 28,7 g son poliinsaturadas)
  • Proteínas: 18 g
  • Carbohidratos: 29 g (de los cuales 1,6 g son azúcares y 27 g son fibra)
  • Vitaminas: K (4,3 mcg), B1 (1,6 mg), B2 (0,2 mg), B3 (3,1 mg), B5 (1,1 mg), B6 (0,5 mg) y folato (87 mcg)
  • Minerales: calcio (255 mg), hierro (5,7 mg), magnesio (392 mg), fósforo (642 mg), potasio (813 mg), sodio (30 mg), zinc (4,3 mg), cobre (1,2 mg), manganeso (2,5 mg) y selenio (25,4 mcg)

Como se puede observar, las semillas de lino son ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. También aportan ácidos grasos omega-3, que son esenciales para el funcionamiento del cerebro, el corazón y el sistema inmunológico. Los lignanos son compuestos fitoquímicos que tienen efectos antioxidantes y hormonales, y que pueden proteger contra algunos tipos de cáncer. Las vitaminas y los minerales son importantes para el metabolismo, la formación de tejidos y el mantenimiento de la salud ósea, entre otras funciones.

Beneficios de las semillas de lino para la salud

El consumo regular de semillas de lino puede aportar diversos beneficios para la salud, tanto a nivel preventivo como terapéutico. Algunos de los más destacados son:

  • Mejorar la salud cardiovascular: las semillas de lino pueden ayudar a reducir el colesterol, la presión arterial y la inflamación, lo que disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, los omega-3 pueden prevenir la formación de coágulos y mejorar la circulación sanguínea.
  • Controlar el peso: las semillas de lino tienen un efecto saciante, debido a su alto contenido de fibra y grasas saludables. Esto puede ayudar a reducir el apetito y a consumir menos calorías, lo que favorece el control o la pérdida de peso.
  • Regular el azúcar en la sangre: las semillas de lino pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en la sangre, lo que puede beneficiar a las personas con diabetes o con riesgo de desarrollarla.
  • Prevenir el cáncer: las semillas de lino contienen lignanos, que pueden actuar como moduladores hormonales y como antioxidantes. Estos efectos pueden proteger contra algunos tipos de cáncer, especialmente el de mama y el de próstata.
  • Aliviar los síntomas menopáusicos: las semillas de lino pueden tener un efecto similar al de los estrógenos, lo que puede aliviar los sofocos, los cambios de humor, la sequedad vaginal y la osteoporosis asociados a la menopausia.
  • Mejorar la salud de la piel, el cabello y las uñas: las semillas de lino pueden hidratar y nutrir la piel, el cabello y las uñas, gracias a su contenido de ácidos grasos, vitaminas y minerales. También pueden ayudar a prevenir o tratar el acné, la dermatitis, la psoriasis y la caspa.

Cómo consumir las semillas de lino

Las semillas de lino se pueden consumir enteras, molidas, germinadas o en forma de aceite. Cada forma tiene sus ventajas y desventajas, y se recomienda variar el modo de consumo para aprovechar al máximo sus propiedades.

  • Semillas enteras: se pueden añadir a ensaladas, yogures, cereales, batidos o panes. Tienen la ventaja de que se conservan mejor y de que mantienen intacta su cáscara, que es rica en fibra. Sin embargo, tienen la desventaja de que pueden pasar por el tracto digestivo sin ser digeridas, lo que reduce la absorción de sus nutrientes. Para evitar esto, se recomienda masticarlas bien o remojarlas previamente en agua.
  • Semillas molidas: se pueden obtener moliendo las semillas enteras en un molinillo de café o en una licuadora. Tienen la ventaja de que se digieren mejor y de que liberan más fácilmente sus nutrientes. Sin embargo, tienen la desventaja de que se oxidan y se enrancian más rápido, por lo que se deben guardar en un recipiente hermético y en un lugar fresco y oscuro. Se pueden usar para hacer harina de lino, que se puede emplear para hacer panes, galletas, tortitas o bizcochos.
  • Semillas germinadas: se pueden obtener poniendo las semillas en remojo durante unas horas y luego colocándolas en un recipiente con un paño húmedo, cambiando el agua y el paño cada día, hasta que broten. Tienen la ventaja de que aumentan su contenido de vitaminas, enzimas y fitonutrientes, y de que se vuelven más digestivas y alcalinas. Sin embargo, tienen la desventaja de que requieren más tiempo y cuidado para su preparación, y de que pueden contaminarse con microorganismos si no se lavan bien. Se pueden consumir crudas o cocinadas, añadiéndolas a ensaladas, sopas, guisos o salteados.
  • Aceite de lino: se puede obtener prensando las semillas en frío o comprándolo en tiendas especializadas. Tiene la ventaja de que concentra los ácidos grasos omega-3 y los lignanos, y de que se puede usar como suplemento o como aderezo. Sin embargo, tiene la desventaja de que no contiene fibra, y de que se deteriora fácilmente con el calor, la luz y el aire, por lo que se debe guardar en un recipiente oscuro y en la nevera. No se recomienda usarlo para cocinar, sino para aliñar ensaladas, verduras o tostadas.

La dosis recomendada de semillas de lino es de una o dos cucharadas al día, que se pueden repartir en varias tomas. Se aconseja beber abundante agua al consumirlas, para facilitar su digestión y evitar posibles efectos secundarios, como gases, hinchazón o diarrea.

Recetas medicinales con semillas de lino

Las semillas de lino se pueden usar para preparar remedios caseros para tratar diversas afecciones o para mejorar la salud en general. A continuación, te mostramos tres formas de usarlas, con su paso a paso de cómo hacer cada remedio.

Infusión de semillas de lino para el estreñimiento

La infusión de semillas de lino es un remedio natural y efectivo para combatir el estreñimiento, ya que estimula el movimiento intestinal y facilita la evacuación. Para prepararla, necesitas:

  • 1 cucharada de semillas de lino
  • 1 taza de agua

Los pasos a seguir son:

  • Pon a hervir el agua en una olla.
  • Añade las semillas de lino y deja que hiervan durante 10 minutos.
  • Apaga el fuego y deja reposar la infusión durante otros 10 minutos.
  • Cuela la infusión y bebe una taza en ayunas y otra antes de acostarte.
  • Repite el tratamiento hasta que notes mejoría.

Cataplasma de semillas de lino para las quemaduras

La cataplasma de semillas de lino es un remedio natural y sencillo para aliviar el dolor y la inflamación de las quemaduras leves o moderadas. Para prepararla, necesitas:

  • 2 cucharadas de semillas de lino
  • 1/4 de taza de agua
  • Un paño limpio

Los pasos a seguir son:

  • Pon a calentar el agua en una olla hasta que esté tibia.
  • Añade las semillas de lino y remueve hasta que se forme una pasta espesa.
  • Aplica la pasta sobre el paño y extiéndela bien.
  • Coloca el paño sobre la zona quemada y déjalo actuar durante 20 minutos.
  • Retira el paño y lava la zona con agua fría.
  • Repite el tratamiento dos o tres veces al día hasta que la quemadura se cure.

Mascarilla de semillas de lino para el cabello seco

La mascarilla de semillas de lino es un remedio natural y económico para hidratar y nutrir el cabello seco y dañado. Para prepararla, necesitas:

  • 1/4 de taza de semillas de lino
  • 2 tazas de agua
  • Un frasco con tapa

Los pasos a seguir son:

  • Pon a hervir el agua en una olla.
  • Añade las semillas de lino y deja que hiervan durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
  • Apaga el fuego y cuela el líquido, que tendrá una consistencia gelatinosa.
  • Guarda el gel en el frasco y déjalo enfriar.
  • Aplica el gel sobre el cabello húmedo, desde la raíz hasta las puntas, y masajea el cuero cabelludo.
  • Deja que el gel actúe durante 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
  • Repite el tratamiento una o dos veces por semana para tener un cabello suave, brillante y saludable.

Conclusión

Las semillas de lino son un alimento muy completo y beneficioso para la salud, que se puede consumir de diversas formas y que se puede usar para preparar remedios caseros para diferentes afecciones. Sin embargo, se debe tener en cuenta que las semillas de lino pueden tener algunas contraindicaciones o interacciones con ciertos medicamentos, por lo que se recomienda consultar con un médico antes de consumirlas o usarlas, especialmente si se padece alguna enfermedad crónica o se está embarazada o lactando. Esperamos que este artículo te haya sido útil e interesante, y que te animes a probar las semillas de lino. ¡Hasta pronto! 😊

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